Muestra

Raúl Hevia muestra en el Centro de Arte Faro Cabo Mayor sus ‘Hölderlin variations’

Raúl Hevia muestra en el Centro de Arte Faro Cabo Mayor sus ‘Hölderlin variations’ en Santander
Santander
Lugar. Centro de Arte Faro Cabo Mayor (FCM)
Fecha. Desde el 23 de julio de 2015
al 2 de agosto de 2015

Hora. De martes a domingo: De 11:00 a 20:00 horas

Los espacios portuarios destinados al arte completan su programación de este mes con una nueva inauguración en el Centro del Faro Cabo Mayor: la muestra del artista Raúl Hevia bajo el epígrafe ‘The Hölderlin Variations’.

La exposición es el fruto de tres semanas de residencia en una habitación de Cabo Mayor, que a su vez es estancia, sala de exposiciones y habitación-mirador, «y las relaciones que a través de ella establece el habitante con ese entorno».

Es un trabajo, declara Hevia, «sobre la razón y la pérdida de la razón, sobre el paisaje interior (cultura, pasado, historias) en relación con el exterior, un trabajo contra el romanticismo y sus desmanes y plantea la locura del paisaje entendido como contemplación (lo sublime como prisión) frente al paisaje entendido como aprendizaje».

Y ese entorno es «un paisaje enmarcado, construido, relatado» y resuelto aquí a través de distintos artefactos: objetos, fotografías, dibujos y un libro de interpretación de ese mismo paisaje que se podrá consultar en la exposición y comprarse luego para llevar a casa; además de una instalación en la gran ventana que se podrá ver por las noches desde lejos, al convertir la propia habitación en un faro.

Hevia (Oviedo, 1965) cuyo trabajo y creación se desarrolla en Santander, recalca que esta es «una exposición individual pensada para ser vista individualmente, sugiriendo la entrada de un visitante de cada vez».

La muestra, que se exhibirá hasta el 15 de septiembre, se detiene en reflexionar sobre el espacio de residencia y su diálogo con el exterior. La sala posee en una de sus cuatro paredes un gran ventanal de cristal, una pared transparente orientada a la bahía de Santander y al amanecer, y la residencia consistía en mantener «una relación directa con el paisaje a distintos niveles y con distintos grados de reflexión, ejercicios que el artista se había impuesto como método de trabajo diario.