Belén

Belén Las Panchoneras en Laredo

Belén Las Panchoneras en Laredo en Laredo
Laredo
Lugar. Oficina de Turismo de Laredo
Fecha. Desde el 12 de diciembre de 2014
al 21 de diciembre de 2014

Hora. De 9:30 a 13:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas

La Oficina de Turismo de Laredo exhibe hasta el 11 de enero uno de los belenes más originales de los que se puedan contemplar en España. Se trata de un diorama de 30 metros cuadrados, inspirado en el relato evangélico que narra la huida de la Sagrada Familia a Egipto, justo tras producirse la matanza de los Inocentes. Una cita inexcusable para los entusiastas de estas creaciones artísticas que ayudan a reforzar el espíritu navideño gracias a la meticulosidad con la que recrean hasta el más mínimo detalle.

Dos meses y medio absorbiendo el tiempo libre de sus artífices han obrado el milagro de recrear una estampa inspirada en el Egipto de hace 2000 años, con desierto, camellos, templos, palacios y río Nilo incluido. Todo de la mano de un grupo de entusiastas coralistas dirigidos por Alfonso Oruña y con la estrecha colaboración de María José Pérez. Derroche de creatividad y originalidad para deparar una composición didáctica llamada a seducir por igual a grandes y pequeños.

Bajo el título “De Egipto llamé a mi hijo”, el diorama recrea distintas escenas repletas de curiosidades y sorpresas. Como esas tallas de María, San José y el niño Jesús junto a un borriquillo fechadas en el año 1908, el mismo en el que vio la luz la primera edición de la Batalla de Flores. En su camino se cruzan con el faraón, que descansa en su palacio. No muy lejos de allí, a orillas del Nilo, asoman templos que rebosan actividad, con fieles que llevan sus ofrendas, pastores, pescadores, aguadores, vendedores de toda suerte de géneros, encantadores de serpientes y soldados. Fondeada en las tranquilas aguas reposa una barcaza tan espectacular como humilde en sus hechuras, a base de mimbres de una escoba de paja.

Pequeños milagros repletos de encanto como esas majestuosas palmeras que asoman por doquier y cuyas hojas, en realidad, son de eucalipto, pacientemente cortadas a la usanza de las palmas para conseguir dar el pego. El tronco del árbol lo integran quimas de higueras, convenientemente tratadas con cola y arena para conferirle el aspecto rugoso, y pintadas con tonalidades que hacen verosímil esta versión tipo bonsái de tan soberbios ejemplares.

Sus Majestades de Oriente también se divisan en una loma, retomando sus respectivos caminos de retorno tras haber asistido a la adoración del Mesías en tierras de Judea. En el itinerario de la Sagrada Familia también se topará con una jaima de beduinos asentada junto a un oasis en el que alivian la sed de sus rebaños. Finalmente aparece la escena en la que María, José y el Niño Jesús descansan junto a una fuente de tan duro viaje. En todo el diorama se muestran animales y plantas propias de Egipto: ovejas, burros, pelícanos, cigüeñas, cocodrilos, peces, monos, gatos, serpientes, cactus, palmeras, juncos, pretendiendo de esta forma conseguir una ambientación real.